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Los recursos solares son intermitentes y están sujetos a condiciones climáticas fluctuantes. Un pronóstico preciso es esencial para optimizar el desarrollo de la energía solar. Una potente API de pronóstico multihorizonte ayuda a los desarrolladores a optimizar sus operaciones al predecir la cantidad de energía solar disponible en un lugar y momento específicos.

Los previsiones solares se basan en una combinación de datos satelitales, modelos meteorológicos y mediciones en sitio. Los datos satelitales proporcionan información detallada sobre la nubosidad y la radiación solar actuales, mientras que los modelos meteorológicos predicen el movimiento general de los sistemas meteorológicos y su impacto en la radiación solar futura. Las mediciones terrestres proporcionan información sobre las condiciones meteorológicas locales y la producción instantánea de la planta de energía solar. Estos datos se actualizan constantemente para garantizar la precisión del pronóstico.

Para el funcionamiento óptimo de una central eléctrica, existen tres tipos de pronósticos solares, clasificados según su escala temporal: en tiempo casi real, a corto plazo y a largo plazo.

Los pronósticos a muy corto plazo, también conocidos como Nowcasting, tienen una duración de unos pocos minutos y generalmente requieren un sistema de observación del cielo con cámaras hemisféricas. Complementan las mediciones de sensores in situ estándar, así como las imágenes satelitales menos precisas. Son especialmente útiles para microrredes híbridas aisladas donde la fuente alternativa a la fotovoltaica no es accesible de inmediato o en caso de restricciones energéticas significativas (sector).

Los pronósticos a corto plazo (intradiarios) predicen la radiación solar para las próximas horas del día. Son esenciales para que los desarrolladores de energía solar optimicen sus operaciones en tiempo real y para que los operadores de la red gestionen la integración de la energía solar en la red.

Los pronósticos a largo plazo (con un día de antelación) predicen la radiación solar con varios días o semanas de antelación. Son esenciales para que los actores del sector solar puedan planificar sus operaciones y tomar decisiones que equilibren la oferta y la demanda de energía, garantizando así el suministro eléctrico.

Los modelos meteorológicos y las imágenes satelitales son excelentes fuentes de información para la predicción solar y están disponibles en todo el mundo. Sin embargo, su resolución temporal y espacial es insuficiente para detectar el comportamiento de las nubes a muy corto plazo a nivel de sitio.

Las mediciones de diversos sensores de monitoreo, generalmente disponibles in situ, proporcionan información muy valiosa sobre el estado instantáneo del sistema con mucha mayor precisión. El algoritmo de predicción de CalibSun tiene en cuenta estas mediciones para actualizar constantemente los pronósticos basándose en mediciones reales en casos en que otras fuentes de datos hayan predicho erróneamente la variabilidad a corto plazo.

La recuperación de datos en tiempo real por parte de CalibSun se realiza a través de canales seguros y, siempre que sea posible, se recomienda encarecidamente para mejorar aún más el rendimiento de los pronósticos a corto plazo.